Se ha escapado definitivamente la posibilidad de comer carnes vacunas, base de la alimentación para los mas pequeños en el momento del desarrollo, solo lograran que en el futuro sea mas fácil el manejo masivo de la población al bajar el coeficiente intelectual. El camino del las clases menos pudientes es ser esclavos de los monopolios que serán manejados por aquellos que si pudieron incorporar en su alimentación suficiente cantidades de proteínas.
La población argentina desde los tiempos de los gauchos matreros a la actualidad fuimos "comedores de carnes de vaca" hoy una desacertada política nos quiere hacer cambiar las costumbres por placer personal. ¿La deberemos olvidar? o ¿Cambiar la política?
miércoles, 15 de septiembre de 2010
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